El sábado, día 20 de noviembre, la ONG Proyecto Luz celebró el primer aniversario de su fundación con una Cena Solidaria. Tuvo lugar en el Mesón La Serranía y asistieron más de 350 personas, socios y amigos de Proyecto Luz que quisieron participar en esta celebración y sobre todo colaborar en el proyecto que la ONG tiene en Kenia y que es proporcionar un hogar a los niños huérfanos, que de otra manera se quedarían solos y abandonados a su suerte.
Los asistentes disfrutaron de la cena, que fue sencilla, dado su carácter benéfico, pero muy bien servida por el personal de La Serranía. En el aperitivo degustamos unas tortitas muy finas, que, según nos explicaron, se llaman chapati y son la comida básica en las familias humildes de Kenia; a base de harina, manteca y agua, sustituyen al pan en las mesas de aquel país.
En un stand que habían montado, se exponían para su venta artículos de artesanía, donados por personas que de esa manera quisieron colaborar un poco más. Había bisutería, bolsos y bufandas, delantales y manteles, cuadernitos y carpetas, ropita de bebé, cuadros de punto de cruz, cojines, complementos de novia, ropa hecha a mano e incluso un trajecito de gitana. Proyecto Luz por su parte nos ofrecía camisetas y sudaderas, de diseño muy sencillo, donde únicamente destacaba bordado el logotipo de la ONG.
Lo más significativo era un panel que nos mostraba las fotografías de los nueve niños recogidos actualmente en el Hogar de Kenia. Junto a cada foto, nos contaban un poco de su corta y triste historia donde la muerte dominaba, hasta que fueron recogidos por Proyecto Luz.
Al comenzar la cena se proyectó un vídeo por el que conocimos la actividad de Proyecto Luz desde que sus miembros fundadores vieron la situación de los niños en Kenia hasta la actualidad, y todo lo que han hecho en este su primer año como ONG. Impresionaba de las imágenes la diferencia entre la vida de aquellas personas y la nuestra, mucho más desahogada incluso a pesar de la crisis económica. Llegaba al alma el esfuerzo de superación de aquellos niños al valorar el cariño que recibían y sentí a la par envidia junto a un inmenso agradecimiento hacia los miembros de la ONG por hacer lo que yo no soy capaz de hacer.
Ya en los postres hubo un momento muy simpático cuando uno de Proyecto Luz sopló la velita encendida que traía una tartita simbólica, mientras en la sala sonaban los acordes del “Cumpleaños Feliz”.
Además hubo sorteos, cuyos seis premios recogieron entre aplausos los felices agraciados.
Más tarde, dos coros cantaron villancicos populares y al final de la cena un grupo aficionado nos animó con una artística interpretación de copla en playback.
Y por último, el baile a ritmo de salsa en el salón y por otro lado flamenquito entre un grupo de mayores con mucha marcha. De madrugada se repartieron por las mesas bandejitas de dulces surtidos, ofrecidos por el Club del Plato Estrella, que estaban exquisitos.
Espero que la recaudación haya sido buena. Así podrán ayudar a los niños de Kenia y dar alimento a niños de Arcos de familias muy necesitadas. Por mi parte, solo puedo dar las gracias a Proyecto Luz.
La Invitada nº 145
Los asistentes disfrutaron de la cena, que fue sencilla, dado su carácter benéfico, pero muy bien servida por el personal de La Serranía. En el aperitivo degustamos unas tortitas muy finas, que, según nos explicaron, se llaman chapati y son la comida básica en las familias humildes de Kenia; a base de harina, manteca y agua, sustituyen al pan en las mesas de aquel país.
En un stand que habían montado, se exponían para su venta artículos de artesanía, donados por personas que de esa manera quisieron colaborar un poco más. Había bisutería, bolsos y bufandas, delantales y manteles, cuadernitos y carpetas, ropita de bebé, cuadros de punto de cruz, cojines, complementos de novia, ropa hecha a mano e incluso un trajecito de gitana. Proyecto Luz por su parte nos ofrecía camisetas y sudaderas, de diseño muy sencillo, donde únicamente destacaba bordado el logotipo de la ONG.
Lo más significativo era un panel que nos mostraba las fotografías de los nueve niños recogidos actualmente en el Hogar de Kenia. Junto a cada foto, nos contaban un poco de su corta y triste historia donde la muerte dominaba, hasta que fueron recogidos por Proyecto Luz.
Al comenzar la cena se proyectó un vídeo por el que conocimos la actividad de Proyecto Luz desde que sus miembros fundadores vieron la situación de los niños en Kenia hasta la actualidad, y todo lo que han hecho en este su primer año como ONG. Impresionaba de las imágenes la diferencia entre la vida de aquellas personas y la nuestra, mucho más desahogada incluso a pesar de la crisis económica. Llegaba al alma el esfuerzo de superación de aquellos niños al valorar el cariño que recibían y sentí a la par envidia junto a un inmenso agradecimiento hacia los miembros de la ONG por hacer lo que yo no soy capaz de hacer.
Ya en los postres hubo un momento muy simpático cuando uno de Proyecto Luz sopló la velita encendida que traía una tartita simbólica, mientras en la sala sonaban los acordes del “Cumpleaños Feliz”.
Además hubo sorteos, cuyos seis premios recogieron entre aplausos los felices agraciados.
Más tarde, dos coros cantaron villancicos populares y al final de la cena un grupo aficionado nos animó con una artística interpretación de copla en playback.
Y por último, el baile a ritmo de salsa en el salón y por otro lado flamenquito entre un grupo de mayores con mucha marcha. De madrugada se repartieron por las mesas bandejitas de dulces surtidos, ofrecidos por el Club del Plato Estrella, que estaban exquisitos.
Espero que la recaudación haya sido buena. Así podrán ayudar a los niños de Kenia y dar alimento a niños de Arcos de familias muy necesitadas. Por mi parte, solo puedo dar las gracias a Proyecto Luz.
La Invitada nº 145
