ROSQUILLAS DE LIMÓN
RECETA 78
Ingredientes:
1/2 kg de harina de trigo
20 grs de levadura fresca
125 grs de azúcar para la masa y 250 grs para el almíbar
100 grs de mantequilla
4 huevos medianos
200 ml de leche
Una pizca de sal
1 limón
La misma medida de agua que de azúcar
Aceite para freír (de girasol o de oliva refinado)
Para hacerlas:
Para hacer la masa se desmenuza la levadura en un cuenco y se disuelve en unas cucharadas de leche fría.
Por otro lado se baten los huevos con una pizca de sal y los 125 grs de azúcar.
En otro cuenco mayor se hace un montón con la harina y se le abre un hueco en el centro. Se echa ahí la levadura con la leche, el batido de huevos y la leche sola. Esto se empieza a mezclar con la harina de afuera hacia adentro, primero con una cuchara o una espátula y luego con las manos. Se amasa durante 10 minutos. Entonces se forma una bola, que se deja en el mismo cuenco, tapada con un paño. Se deja reposar así durante 1 hora a temperatura ambiente.
Pasado ese tiempo, se amasa de nuevo un poco y se le incorpora la mantequilla, que debe estar muy blanda, y la ralladura del limón. Se trabaja la masa durante otros 10 minutos para que la mantequilla quede bien integrada. Se vuelve a cubrir con un paño y se mete en el frigorífico durante 4 ó 5 horas. Aumentará de tamaño considerablemente.
Luego se extiende la masa y se van tomando porciones, que se aplanan y se les abre un agujero en el centro con los dedos. Esto mismo se puede hacer también utilizando dos cortapastas redondos de distinto tamaño. Se ponen las rosquillas sobre una bandeja enharinada y se dejan reposar aún media hora más. A continuación se fríen en el aceite, que debe estar caliente pero no demasiado. Cuando estén doradas por ambos lados, se sacan y se ponen a escurrir sobre papel absorbente.
Mientras, se prepara un almíbar poniendo a cocer a fuego bajo el agua con el resto del azúcar y el zumo colado del limón. Pasados unos 25 ó 30 minutos, se obtiene un almíbar espeso. Entonces se aparta del fuego y se deja enfriar.
Las rosquillas se sumergen una a una en el almíbar. Se sacan con unas pinzas de cocina y se escurren sobre una rejilla. Hay que dejarlas secar antes de servirlas.
