#ConsumoResponsable
Uso responsable de medicamentos
desde el principio al final
Por nuestra salud y por la de nuestro planeta,
debemos hacer un consumo adecuado de los medicamentos y gestionar bien sus
residuos.
En plena temporada de gripe y catarros el
consumo de medicamentos crece de manera exponencial. Ante esta circunstancia,
la Federación de Consumidores AL-ANDALUS recuerda que debemos hacer un uso
responsable de las medicinas y evitar la contaminación que provocan este tipo
de productos químicos en los ecosistemas, depositando los residuos de
medicamentos en los contenedores específicos.
¿Cómo
hacer un uso responsable de los medicamentos?
Muchas personas deciden automedicarse
para combatir los síntomas de algunas enfermedades. La ingesta de medicamentos
por iniciativa propia puede acarrear consecuencias adversas. Por ese motivo,
AL-ANDALUS recuerda que los medicamentos, y sobre todo los antibióticos, deben
utilizarse de manera responsable y bajo prescripción médica.
·
Visitar al
médico antes de iniciar un tratamiento.
El
profesional médico comprobará nuestro estado de salud y nos recomendará el
tratamiento que mejor proceda para nuestra recuperación. En ocasiones el
médico puede aconsejar cambios en la alimentación o proponer el desarrollo de
actividad física en lugar de un medicamento. Tomemos medicinas sólo cuando sea
necesario. No insistamos en que nos recete.
·
Seguir las
indicaciones recibidas en la consulta, la receta y el prospecto.
El prospecto debe leerse detenidamente y
cumplir sus indicaciones. Si alguna no se corresponde con lo reflejado en la
receta (dosis, interacciones con otros medicamentos o alimentos), puede deberse
a que el médico lo ha creído conveniente para nuestro caso o haya ajustado la
dosis a nuestras características personales. No obstante debemos asegurarnos
consultando al médico, enfermero o farmacéutico.
Además
durante el tratamiento debemos:
- Identificar bien los envases y colocarlos en lugares apropiados
para su conservación y acceso, con recipientes independientes, para evitar
confusiones.
- Distribuir la medicación en dosis diarias o semanales en caso de
tratamientos largos.
- Disponer de avisadores para evitar olvidos.
En
general, respecto al consumo de
medicamentos deberíamos:
- Mantener una
actitud crítica ante la publicidad de medicamentos.
- Evitar el
consumo sin control y a la ligera de vitaminas, ya que si se toman en
exceso pueden ser perjudiciales. Tampoco deben tomarse pastillas
supuestamente adelgazantes sin consultar al médico.
- No guardar los
medicamentos una vez finalizados los tratamientos. Si éstos no están
caducados podemos llevarlos perfectamente envasados a la farmacia o alguna
entidad que se encargue de su recogida para que puedan ser utilizados por
otras personas.
- No proveerse de
medicamentos que precisen de receta sin que lo haya prescrito el médico.
- Revisar
periódicamente el botiquín para evitar los riesgos de caducidad y las
deficiencias por mala conservación. Éste sólo debe contener lo
estrictamente necesario para la resolución de casos livianos como dolores
moderados, lesiones poco extensas o superficiales y hemorragias de menor
entidad o importancia.
¿Cómo evitar la contaminación ambiental en
el uso de los medicamentos?
Si queremos cuidar nuestra salud de manera sostenible para nuestro
planeta, no debemos tirar nunca los restos de medicamentos por los desagües o a
la basura, ni siquiera los envases, pues son lo que se
denomina “contaminantes
orgánicos emergentes”.
Su mala gestión está provocando graves efectos en los
ecosistemas. Se trata de productos químicos que contaminan los acuíferos y el
suelo, perjudicando también a otras especies animales y vegetales.
Los residuos de los medicamentos debemos depositarlos en los puntos SIGRE de recogida
específica, que se encuentran en las farmacias. Allí
llevaremos:
·
Los restos de medicamentos caducados o
que ya no se necesiten, con independencia de cuál sea su tipo o presentación:
pastillas, jarabes, pomadas, grageas, etc.
·
Los envases vacíos o con restos se
depositarán dentro de la caja de cartón y con su prospecto, aunque estos sean de cartón y papel, porque al haber
estado en contacto con el medicamento, pueden contener partículas adheridas.
·
La caja, además, facilita la identificación del residuo
del medicamento en el proceso de selección y clasificación, ya que en función
de la tipología del medicamento se le aplica un tratamiento medioambiental
diferente.
No se llevan al punto SIGRE: gafas,
material de cura, termómetros, radiografías, ni tampoco otro tipo de material
sanitario como prótesis, agujas u objetos punzo-cortantes. En relación a estos
residuos debemos consultar a nuestros ayuntamientos si disponen en los puntos
limpios de contenedores para su recogida, o en los centros sanitarios. Muchos
de ellos, lamentablemente deberemos depositarlos en el contenedor ordinario. La
Consejería de Medio Ambiente está trabajando para establecer un sistema de
recogida de materiales específicos, como las agujas que emplean las personas
que padecen enfermedades crónicas.