De sonrisa perpetua y un humor que ya quisiéramos más de uno, el pintor Kim Soler dejaba por un momento de la mañana de ayer los pinceles, pinturas, caballete,... para compartir con nosotros el grato recuerdo que le dejaron los chavales de la Asociación de Síndrome de Down el pasado sábado. Ni cortos ni perezosos todos ellos se pusieron manos a la obra para realizar dos maravillosas obras que podremos ver en la próxima exposición de Kim que tiene previsto realizarla el mes que viene.
Soler nos adelantaba que también formará parte de la exposición los trabajos de los alumnos de su taller, además de sus propias obras. La exposición aún sin título, promete ser algo muy diferente en la carrera artística de este pintor.