jueves, 12 de abril de 2018

AL-ANDALUS, FEDERACIÓN ANDALUZA DE CONSUMIDORES


Alergias e intolerancias alimentarias
Algunas personas pueden ser sensibles a determinados alimentos, que les provocan reacciones adversas tras su consumo. Esto puede deberse a una alergia alimentaria o a una intolerancia alimentaria.
Alergias alimentarias: el sistema inmune reacciona contra ciertas sustancias que están presentes en los alimentos y que reciben el nombre de alérgenos.
Intolerancias alimentarias: aunque puede tener síntomas similares a los de una alergia, el sistema inmunológico no interviene en las reacciones que se producen de la misma manera.

Información en alimentos envasados
Las empresas que suministran alimentos envasados deben indicar la presencia de ingredientes o sustancias que causan alergias e intolerancias.
La información sobre estas sustancias deberá aparecer en la lista de ingredientes, destacada mediante una composición tipográfica que la diferencie (tipo de letra, estilo o color de fondo) claramente del resto de la lista de ingredientes y con un tamaño mínimo de letra. En ausencia de una lista de ingredientes debe incluirse la mención “contiene” seguida de la sustancia o producto que causa la alergia o la intolerancia.
Información en alimentos no envasados
En el caso de los alimentos no envasados (comercio minorista, restauración...) por primera vez es obligatorio indicar la presencia de ingredientes que causan alergias e intolerancias.
Se destacarán mediante una composición tipográfica que la diferencie (tipo de letra, estilo o color de fondo) y con un tamaño mínimo de letra, de la misma forma que en los alimentos envasados, en etiquetas unidas al alimento o en carteles junto al mismo, de forma fácilmente visible, claramente legible y accesible.
No obstante, se permite en los alimentos sin envasar, envasados a petición del consumidor y en la restauración (bares, cafeterías, restaurantes…), facilitar la información sobre los ingredientes que causan alergias o intolerancias de forma oral siempre que el establecimiento tenga dicha información por escrito (ficha técnica, etiquetas, menú, cartas...) o en formato electrónico a disposición del consumidor que lo solicite. A juicio de AL-ANDALUS esto supone un amplio margen de inseguridad para las personas consumidoras.
Existen 14 tipos de alérgenos

·                  Huevo
·                  Leche
·                  Moluscos
·                  Crustáceos
·                  Cereales con gluten
·                  Pescado
·                  Frutos con cáscara
·                  Cacahuetes
·                  Altramuces
·                  Mostaza
·                  Granos de sésamo
·                  Dióxido de azufre y sulfitos
·                  Soja
·                  Apio

Intolerancia al gluten
Gluten es el nombre genérico de ciertas proteínas contenidas en diversos cereales como el trigo (espelta, khorasan), el centeno, la cebada, la avena o sus variedades híbridas y productos derivados. El gluten carece de valor nutricional, pero tiene un alto valor tecnológico.
La mayoría de las personas pueden comer gluten sin ningún problema, sin embargo provoca diversos trastornos de salud a las personas que padecen la Enfermedad Celíaca, entre un 1 y un 3% de la población mundial.
Aunque no requiere tratamiento farmacológico ni de otro tipo, sí obliga a llevar una dieta exenta de gluten durante toda la vida, ya que si se ingieren alimentos que lo contengan pueden causar efectos adversos sobre la salud de estas personas.
Identificar los productos
Para poder elegir alimentos adecuados para celíacos, los productos aptos tendrán una de estas dos menciones:
·                   Alimento “sin gluten”: esta expresión se utiliza cuando los alimentos, tal como se venden al consumidor final, no contienen más de 20 mg/kg de gluten.
·                   Alimento “muy bajo en gluten”*: se indicará cuando el nivel de gluten sea inferior a 100 mg/kg en el alimento, tal como se vende al consumidor final.
* Existen distintos grados de sensibilidad al gluten, por eso, los alimentos con la indicación “muy bajo en gluten” pueden no ser adecuados para todas las personas con intolerancia al gluten. Debe consultarse al médico antes de consumir este tipo de productos.
En el caso de los alimentos que se suministren “sin envasar”, debe declararse el cereal. Es voluntario indicar la presencia de gluten junto con el nombre del cereal
Intolerancia a la lactosa
La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos.
El cuerpo necesita una enzima llamada lactasa para digerir la lactosa. La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de esta enzima, lo que provoca la incapacidad para las personas que la padecen de ingerirla en cantidades normales.
Solo un 3% aproximado de los menores y un 5% del total de personas somos intolerantes permanentes a la lactosa. 
Los productos “sin lactosa”
Lo que hacen las empresas lecheras para eliminar la lactosa no es quitarla, sino romperla tal como haría el aparato digestivo de los que somos tolerantes. Es decir, le añaden lactasa para que la rompa en glucosa y galactosa, azúcares que sí pueden ser absorbidos por el intestino de los intolerantes. Para ello emplean levaduras y bacterias inocuas y específicas.
En la actualidad se está extendiendo la creencia de que la leche sin lactosa es más saludable, pero esto es del todo incierto y su consumo habitual por parte de personas que no son intolerantes puede provocarles que se conviertan en intolerantes transitorios.