miércoles, 30 de noviembre de 2016

AL-ANDALUS- FEDERACIÓN ANDALUZA DE CONSUMIDORES

Esta Navidad

Apuesta por una iluminación sostenible
Durante las fiestas navideñas es habitual que se iluminen de manera especial las calles de los pueblos y ciudades, una costumbre que en los últimos años se ha extendido al ámbito privado o doméstico, pues son muchas las personas que alumbran de forma profusa sus fachadas o balcones, lo que supone un importante despilfarro energético y contribuye a aumentar la contaminación lumínica.

Desde hace años, Consumidores AL-ANDALUS viene llamando la atención sobre los efectos nocivos de estos alumbrados públicos, una circunstancia que también debe tenerse en cuenta en el ámbito doméstico.
Ha llegado el momento de plantearse la eficiencia de nuestros adornos luminosos tanto desde una perspectiva económica como medioambiental. Quizás debemos valorar el interés de adornar nuestros balcones y fachadas con luces cuando nosotros no las disfrutaremos por estar dentro de casa con las cortinas o persianas cerradas para resguardarnos del frío. Estamos consumiendo y pagando una electricidad que no revierte directamente en nuestro confort y que además está produciendo un perjuicio al emitir un exceso de iluminación al entorno. Partiendo de esta premisa y si aun así no podemos resistirnos al alumbrado navideño deberíamos considerar para ahorrar algo de dinero, evitar el despilfarro energético y la contaminación lumínica alguna de estas  recomendaciones:
·         Reconsiderar la utilización de elementos decorativos que no incluyan componentes luminosos.
·         Evitar en nuestra decoración las lámparas incandescentes, apostando por alternativas más eficientes como las minilámparas, microlámparas, hilos luminosos, la fibra óptica o las LED.
·         Procurar la utilización de sistemas de alimentación energética limpios tales como células fotovoltaicas o dispositivos eólicos.
·         Utilizar preferiblemente luces de tonos rojizos o amarillos, que atenúan en impacto lumínico, prescindir en la medida de lo posible de los tonos azulados, por su mayor contribución a la contaminación lumínica.
·         Disminuir tanto como se pueda la potencia y el flujo luminoso, concentrando la iluminación en algún elemento o punto concreto, no es necesario iluminar la calle.
·         Reducir el encendido de la iluminación a las fechas señaladas y en un horario limitado.

Gabinete de Comunicación

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